El recorte del Paicor o "sinceramiento del padrón" como prefieren definirlo las autoridades provinciales, llevó a que en algunas escuelas se tengan que dividir las raciones para garantizarles la comida a niños que no fueron incluídos, pero que realmente necesitan de la asistencia alimentaria. 

Es el caso, por ejemplo, de la escuela Pedro.E. Giachino de Jesús María. En esa institución el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia definió que las raciones diarias sean 122. 

Pero, "hay aproximadamente 30 alumnos que no fueron empadronados, asisten a la jornada extendida y tenemos que garantizarles el alimento", dijo su director, Daniel Paredes. 

De ese grupo de niños, hay algunos padres que pueden prepararles la vianda, y al resto se les permite asistir al comedor escolar. "Dividimos las raciones y repartimos la comida para todos", señaló.

En esta escuela, los proveedores entregan la mercadería y el personal del comedor se encarga de elaborar los platos.

A pesar de esta situación que se vive a diario, Paredes dejó en claro que "en ningún momento le faltó comida a alguien". Incluso, en caso de ser necesario, la Cooperadora Escolar aportará refrigerios.  

La medida que tomó el colegio Giachino para que todos puedan comer, se replica también en la escuela José Manuel Estrada.