En los últimos años, algunas escuelas incorporaron en sus cantinas productos saludables para que los alumnos empiecen a comer de una manera más sana en el ámbito escolar. 

En Jesús María, uno de los establecimientos educativos que asumió ese desafío es el Centro Educativo Capitán de Fragata Pedro. E. Giachino, donde los propios alumnos administran el kiosco de la institución. 

Son chicos de cuarto, quinto y sexto grado que integran la cooperativa escolar "Manos Laboriosas" y todos los días se van turnando para elaborar productos sanos y frescos y venderlos en los recreos. 

Ofrecen gelatina, licuados, jugos y ensaladas de frutas, entre otras opciones amigables con la salud para que los estudiantes consuman cada vez menos los tradicionales productos basados en harinas, carbohidratos, grasas y azúcares que sólo le hacen daño al organismo, aunque no dejaron de venderse pero se eligen cada vez menos, según contaron los propios niños. 

El colegio no cuenta con un espacio físico donde funcione una cantina, sino que los chicos colocan la mercadería en un carro móvil que se instala en el patio central apenas empieza el recreo. 

Analía Garrido, docente del colegio y colaboradora en la cooperativa escolar destacó que "lo que más se venden son los licuados". 

A partir de esta iniciativa, los alumnos lograron concientizar a sus pares sobre la importancia de consumir alimentos sanos y a la vez se convirtieron en grandes emprendedores, porque ellos mismos, con la ayuda de maestras, elaboran los productos saludables, contactan a los proveedores cuando necesitan reponer mercadería y llevan la contabilidad de la cantina móvil.