Los alumnos de Cuarto Año de la Escuela de la Familia Agrícola presentaron la semana anterior los resultados del relevamiento sobre el arbolado urbano de Colonia Caroya.

A partir del análisisde los datos obtenidos, se determinó un total de 14.632 árboles de diversas especies, entre las cuales se pueden plátanos, siempre verdes, álamos, tilos, entre otras.

Solamente 146 árboles se encuentran muertos.

Hay plagas, especialmente de hormigas, en 1.125 ejemplares.

En 679 árboles, sus raíces están por encima del suelo, generando problemas de levantamiento de veredas y potenciales accidentes en los peatones.

Hay 486 árboles que están próximos a caerse o con ramas que presentan una alta probabilidad de desprenderse del árbol.

El 94 por ciento (13.856 árboles) son plantas exóticas; es decir, introducidas por el hombre en un ambiente con características ambientales distintas a su eco-región originaria; pero al cual pudieron adaptarse, crecer y desarrollarse, incluso algunas convirtiéndose en plaga.

Solo 585 árboles corresponden a plantas nativas pertenecientes a las eco-regiones bosque chaqueño y espinal, que antiguamente se encontraban naturalmente formando parte del paisaje y que hoy, tal como se muestra en el gráfico, se reduce a un ínfimo número dentro del arbolado urbano de la ciudad, como consecuencia del desmonte producido por la urbanización.

Con los datos de ese relevamiento, los alumnos empezaron a trabajar.

Primero hicieron una intervención con la forestación de la ciclovía de Colonia Caroya con algarrobo y pezuña de vaca.

Luego, crearon el vivero forestal dentro de la escuela, un lugar en el que se lleva a cabo la reproducción de especies arbóreas, generando plantines que se cuidarán hasta que estén listos para ser plantados en el lugar definitivo.

Tiene como objetivo principal producir especies nativas para luego forestar y reforestar con ellas.