Triquinosis, en primera persona: el testimonio de los caroyenses que se infectaron por un salame traído desde Totoral

Al menos 10 caroyenses se infectaron con el parásito de la triquinosis, por haber comido carne de cerdo que fue faenada clandestinamente.
En realidad, hay más de 200 casos en la zona, la gran mayoría de Villa del Totoral, lugar desde donde surgió el brote.
Fue el 29 de agosto cuando un grupo de amigos se reunió en una casa y compartieron un salame que el abuelo de la anfitriona les había mandado desde Totoral.
Casi tres semanas después, todos empezaron con síntomas: fiebre muy alta, vómitos y mucho dolor en el sistema digestivo.
Los primeros diagnósticos eran gastroenteritis o infección urinaria.
Nicolás, uno de los jóvenes que solo comió una feta de ese salame, estuvo siete días con fiebre de 40°C y a 40 días de ese episodio, aún sigue con dolores musculares. El médico le dijo que no haga actividad física.
En la casa donde fue el encuentro, todos empezaron a sentirse muy mal. Una mujer de 45 años debió ser internada. Estuvo siete días en Terapia Intensiva y ahora está mejorando lentamente, pero las secuelas son muy graves.
Cuando a fines de septiembre salió a la luz que había un brote de triquinosis, el hombre que mandó la pieza de salame de la que comieron estos 10 caroyenses, les dijo que podía ser esa enfermedad.
Desde ese momento, empezaron a hacerse estudios específicos y a todos, en el "testeo" rápido, les dio positivo de triquinosis. La forma de eliminar al parásito es tomando medicamentos muy caros, que ya no pudieron conseguir de manera gratuita en los hospitales o clínicas.
La triquinosis es un tipo de infección por nematodos. Los parásitos nematodos usan un cuerpo huésped para vivir y reproducirse.
Estos parásitos infectan principalmente a los animales que comen carne (carnívoros), como los osos y los zorros, o a los animales que comen plantas y carne (omnívoros), como los cerdos domésticos y los jabalíes.
La infección se contrae al comer las larvas de nematodos presentes en la carne cruda o poco cocida.
Cuando los seres humanos comen carne con larvas de triquina, las larvas maduran a gusanos adultos en el intestino delgado en varias semanas.
Los gusanos adultos luego producen larvas que se desplazan a través de distintos tejidos, incluidos los músculos.
El Director de la Agencia de Desarrollo Productivo de Colonia Caroya, Martín Piazzoni, explica cómo es el proceso para detectar ese parásito en un cerdo destinado a la faena.