"La I.G. es el mayor logro colectivo asociado"

Reconocido a escala nacional, el salame típico de Colonia Caroya recibió la Indicación Geográfica (IG) hace tres años a fin de identificar y rescatar el chacinado de Córdoba para asegurar su preservación, prestigio y calidad.
Este sello, de cuya construcción participó el INTA, fue galardonado en la nueva edición de los premios a la calidad e inocuidad agroalimentaria, que cada año organiza la Fundación ArgenINTA, en la categoría Valorización de especies y productos típicos locales.
Para Marcelo Champredonde –técnico del INTA Bordenave, Buenos Aires, y promotor de este proyecto–, “este premio es un reconocimiento al trabajo conjunto del INTA y el Municipio de Colonia Caroya, junto a otras instituciones, a fin de acompañar a los elaboradores locales para construir una Indicación Geográfica que permitiera proteger un componente importante del patrimonio local, como lo es el salame típico”.
El especialista fue más allá y aseguró que “la obtención de la IG constituye, sin lugar a dudas, el mayor logro colectivo asociado a este proyecto que, además, consiguió unir al primer grupo de elaboradores, aspecto que parecía improbable al inicio del proceso”.
En cuanto al premio entregado por la Fundación ArgenINTA, Champredonde indicó que constituye “un estímulo” para que más productos se sumen en la implementación del sello y para que la población conozca un poco más a estos sellos de calidad por el origen. “El
La aprobación de la Indicación Geográfica (IG) es la etapa final de un extenso trabajo realizado desde 2008 por el Consejo Asesor de la IG impulsado por el municipio y los productores locales, con el acompañamiento del INTA y el aporte del INTI Carnes, la Universidad Nacional de Cuyo y de Quilmes, el Conicet e instituciones internacionales como el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) y la FAO.