Propietarios y docentes de jardines maternales de la zona pidieron la reapertura de los espacios. 

En la mañana de este lunes hicieron una caravana por las calles de la región con globos y carteles de colores.

Son siete jardines de Jesús María y cuatro de Colonia Caroya que desde el inicio de la cuarentena tuvieron que cerrar sus puertas y aún se encuentran sin poder trabajar. 

"Nuestro único ingreso son las cuotas de los chicos y durante estos 110 días las cuotas han sido nulas. No recibimos ningún tipo de ayuda ni subsidio local. La provincia nos ofreció acceder a un minicrédito que no es la solución", señaló en diálogo con la prensa Gabriela Rodríguez, docente de Irutapé. 

"Nos sentimos desprotegidos en este aspecto" agregó, y aseguró que al menos dos jardines de la zona tuvieron que cerrar definitivamente por la cuarentena. 

En cuanto a las medidas biosanitarias que deberán aplicarse apenas vuelvan a funcionar, la docente afirmó que " los jardines de infantes son propulsores en protocolos de higiene y seguridad".