El emprendimiento inmobiliario privado "Pedanía del Río Manso" proyectado camino a Los Molles en zona pretendida de Colonia Caroya, avanza a paso firme a pesar de carecer de habilitación municipal y provincial. 

“Escritura inmediata, complejo de viviendas, portal de ingreso jerarquizado, un centro comercial, áreas deportivas, espacios verdes y acceso a playas del Río Carnero, son algunas de las promesas que figuran en los folletos publicitarios de esta iniciativa inmobiliaria. 

El propietario ofrece alrededor de 1700 lotes con la pronta instalación de los servicios básicos para que los compradores puedan empezar a construir. Incluso, este medio conoció que uno de los vendedores prometía que el sitio urbanizado se iba a convertir en un "barrio cerrado" o en una "comuna dependiente de sí misma". 

El loteo se encuentra dentro del ejido pretendido por Colonia Caroya y por la cual ya el municipio tiene poder de policía otorgado por la Comunidad Regional Colón. 

En enero, el intendente Gustavo Brandán, a poco de haber asumido en el cargo, ya había advertido que en ese lugar existía un loteo que no estaba autorizado por el Municipio , porque no cumplía con ninguna de las exigencias establecidas por ordenanza. En ese entonces, dio a conocer que junto al ex mandatario, Luis Grión, habían elevado una nota a la Provincia pidiendo la intervención del ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos. En consecuencia, la Policía Ambiental clausuró el loteo de manera preventiva.

Sin embargo, el inversor siguió adelante con la venta de lotes. De hecho, en 1940 la Provincia aprobó una subdivisión de ese sitio pero eso no implica que se pueda urbanizar. Uno de los responsables del loteo es  Miguel Ángel Martínez, quien aduce ser "socio gerente de Pedanía del Río Manso". 

Brandán dejó en claro que esa superficie pertenece a una zona rural, que Colonia Caroya no pretende urbanizar, por lo tanto "quien venda un lote en ese lugar, está prometiendo algo que no va a existir”, dijo.  Ante el avance de la venta de parcelas, el pasado lunes el intendente volvió a pedir la intervención del ministerio de ambiente para "suspender y evitar el desarrollo inmobiliario" en ese lugar. 

A pesar de no contar con habilitaciones para una futura urbanización , hay gente que de buena fe ya compró terrenos y sueña con poder construir allí su casa propia y acceder a los servicios básicos. 

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