"Vuelven a colocar la carga tributaria por encima de la inflación y a costa de todos los vecinos"

El Bloque Unidos Podemos votó en contra del Presupuesto y Tarifaria 2026 y lo argumentó con el siguiente comunicado:

Nuestro voto negativo a este Presupuesto nace de una preocupación sincera por la realidad que vienen atravesando muchos vecinos y vecinas de Colonia Caroya.

Durante 2025, con una inflación cercana al 31 %, las tasas municipales aumentaron alrededor del 140 %, un incremento muy por encima de los índices de precios que tuvo un impacto directo en el bolsillo de las familias, de los jubilados, de los trabajadores y de los comerciantes, quienes realizaron un enorme esfuerzo para poder cumplir con sus obligaciones.

De cara a 2026, con una inflación proyectada en torno al 21 %, se propone un nuevo aumento de tasas que parten del 40 %, lo que vuelve a colocar la carga tributaria por encima de la inflación y a costa de todos los vecinos, en un contexto social y económico que continúa siendo muy frágil.

Pero no solo nos preocupan los aumentos, sino también la distribución de los recursos.

Entendemos que el presupuesto debería priorizar con mayor fuerza el arreglo de calles, cuando la ciudad presenta un estado visible de deterioro, y el reforzamiento de la seguridad, tanto en la prevención de hechos delictivos como en materia de seguridad vial, frente a situaciones que nos vienen afectando de manera creciente a nuestra tranquilidad cotidiana y que requieren respuestas más eficaces y oportunas por parte de las autoridades.

Como oposición, creemos que este presupuesto necesitaba más diálogo, más escucha y una mayor apertura hacia la comunidad, ya que muchos vecinos manifestaron no sentirse incluidos en las decisiones adoptadas, a pesar de haberse realizado una audiencia pública una semana antes de su tratamiento; en dicha instancia se expresaron diversas preocupaciones y observaciones que no se vieron reflejadas en modificaciones concretas al proyecto, generando la sensación de que ese espacio fue considerado como un mero procedimiento formal.

Otro de los fundamentos de nuestro voto negativo es la necesidad de revisar y limitar las rectificaciones presupuestarias, una herramienta válida y propia del Ejecutivo, pero que cuando se utiliza de manera excesiva o mediante modificaciones muy cuantiosas termina vaciando de contenido al presupuesto ya aprobado; en esos casos, la planificación pierde sentido, el control legislativo se debilita y el presupuesto deja de ser una referencia clara de las prioridades reales de la gestión, perdiendo así significatividad y relevancia.

Nuestro rol como oposición no es obstaculizar, sino controlar, observar y advertir cuando los números y las decisiones presupuestarias muestran señales que requieren un análisis más profundo. Lo que buscamos es revisar el modelo de planificación, fortalecer los recursos genuinos y garantizar que el presupuesto sea una herramienta real de transformación, y no solo una previsión formal.

No hacemos esta observación desde la descalificación ni desde la oposición por la oposición misma. Lo hacemos desde la responsabilidad de representar a vecinos y vecinas que hoy están cansados de ajustar, de pagar más y de no sentir que su esfuerzo vuelve en soluciones concretas.

Creemos que gobernar también es saber escuchar y corregir a tiempo. Por eso votamos en contra: porque elegir al vecino hoy es la única manera de cuidar el futuro de Colonia Caroya.