Rubén Aguirre es un hombre de 38 años, casado, padre de tres hijos y desempleado desde marzo de este año, cuando el Gobierno Nacional emitió el Decreto de Necesidad y Urgencia para todo el país por la pandemia. 

Actualmente vive junto a su familia en General Paz, en una vivienda que un pariente le "alquila" en módicas cuotas, ya que no le alcanza para pagar "un alquiler común". 

"No queda otra que remarla como se puede", dijo Rubén en diálogo con Radio Comunicar, que ahora realiza "changas" para alimentar a su familia. 

Su último empleo fue hasta el 28 de febrero como inspector de obras de Ecogas, contratado por una empresa tercerizada. El 13 de abril, en el marco de la cuarentena, le llegó el telegrama informando su despido. 

Si bien cobró una indemnización, Rubén señaló que fue menos de lo que le correspondía. Ese dinero le sirvió para pasar unos días pero se terminó rápidamente ya que "vivir en el pueblo es caro", aseguró. Tampoco le alcanzó para invertir en un microemprendimiento. 

Ahora busca trabajo "de lo que pueda defenderse". "Hay cosas que no las sé pero las puedo aprender", señaló. "Estoy dispuesto a irme a vivir a otro lugar si me sale una oportunidad laboral". 

Una vecina lo ayuda prestándole el de wifi de su casa. De esa forma Rubén puede publicar su currículum en las redes sociales y ofrecer sus servicios. 

El número de teléfono de Rubén Aguirre es: 0351 15 8078526.