Mónica Seculini es una caroyense de 55 años recuperada de Covid-19. 

Trabaja en el área administrativa del Sanatorio Caroya, lugar donde estuvo internada transitando la enfermedad.

Cuando recibió el alta este jueves por la tarde, sus compañeros la despidieron muy emotivamente celebrando la buena noticia. 

"Nunca tuve miedo, sí mucho respeto por la enfermedad", señaló la mujer en diálogo con Radio Comunicar. 

El viernes 2 de octubre comenzó a sentir los primeros síntomas: fiebre, dolor de cuerpo y mucha fatiga. "Es un cansancio extremo que te destruye y te deja sin fuerzas para nada", expresó. 

Automáticamente Mónica se hizo el hisopado y le dio positivo de coronavirus.

A partir de ese momento, y durante cinco días, se quedó aislada en su casa. Luego su cuadro empeoró y debieron hospitalizarla.  

La internaron el 7 de octubre en el Sanatorio Caroya en sala común de aislamiento de pacientes Covid. 

Estuvo 15 días sin ver a su familia, recibiendo oxígeno artificial de manera permanente ya que tuvo problemas respiratorios. Aseguró que "sentía dificultad para respirar". 

"La parte psicológica es primordial en esta enfermedad. Durante la internación me sentí muy sola. No fue nada fácil pero la seguí luchando", recordó la entrevistada. 

Mónica tiene otras patologías previas de base como obesidad e hipertensión.  

Pese a todo pudo hacerle frente al virus y los médicos le dieron el alta. Ahora sigue el proceso de recuperación física en su hogar. 

"Me siento bien. Estoy haciendo ejercicios de rehabilitación pulmonar y me seguiré cuidando hasta que recupere de a poquito la fuerza", concluyó.