Pacífico Gasparrini nació el 18 de octubre de 1923 en Castelgrande, provincia de Potenza, en la Región Basilicata (Italia) y con sólo 15 años vestía el hábito de la Pasión.

Misionero de Dios por naturaleza, “Pachi” fue ordenado sacerdote el 20 de abril de 1946- su primera Misa fue un domingo de Pascua- y 10 años después llegó a la Iglesia del Santísimo Rosario del Lote XI, de Colonia Caroya.

Estuvo en nuestra zona en cinco períodos diferentes: De 1956 a 1964 (en 1962 fue nombrado Cura Párroco), de 1970 a 1972, de 1983 a 1985 y desde 1995 hasta su fallecimiento.

En octubre de 2010, los Padres Pasionistas partieron de Colonia Caroya, pero la comunidad pidió que no trasladaran a Pacífico- ya tenía 86 años- y su ruego fue escuchado.

“No estoy tan de acuerdo con la decisión, pero yo soy súbdito”, fue su reflexión de entonces.

Se mudó a la casa de las Hijas de Ntra. Sra. de la Misericordia, en el Hospital Referente de Area Vicente Agüero, donde vivió hasta el sábado 26 de enero de 2013, cuando fue internado- sucesivamente- en el Sanatorio Allende, de Córdoba, y en el Sanatorio Caroya.

El 3 de febrero de ese año, a las 11:30, regresó a la casa del Padre. Tenía 89 años.

Sus restos fueron velados en la capilla del Hospital y despedidos en la Parroquia Ntra. Sra. de Monserrat, en una Misa presidida por el Arzobispo de Córdoba, Monseñor Carlos Ñáñez.

Pacífico Gasparrini visitó cientos, miles de enfermos a lo largo de su vida: era la actividad a la que se entregaba con mayor ahínco. Y por eso lamentó y sufrió la decisión de sus allegados de que no manejara más su moto ni automóviles.

Su figura vestida de gris, su último bastón o su mochila cargada de estampas y revistas están en cada esquina, en cualquier calle, a todo horario.

Un hombre misionero. Un verdadero misionero.

Fuente: Contacto Cooperativo - edición Marzo-Abril 2013