“Lo importante eran las captaciones de agua”

Historias caroyenses06 de octubre de 2016 Por Ariel Roggio
Elena Valle integró la Comisión de Límites que en 2008 acordó la nueva jurisdicción caroyense que se aprobó recién esta semana. Explicó por qué Colonia Caroya triplicó su ejido y recordó cómo fue la negociación con Jesús María. Aquí, algunos artículos que se publicaron hace ocho años.
DSC_0605

Escucha el audio

Elena Valle de Marchetti

Después de ocho años, Colonia Caroya tiene una Ley que define su nuevo y amplio ejido y establece los lugares donde puede actuar e intervenir con poder de policía, prestando servicios y hasta recibiendo tributos.

Ese fue el objetivo del Gobernador Juan Schiaretti cuando a principios de 2008 mandó a todos los municipios y comunas de Córdoba a cimentar acuerdos históricos de jurisdicción previos al censo de agosto de ese año.

El miércoles 5 de octubre de 2016, la Legislatura de Córdoba lo aprobó por unanimidad en la sesión Nº 32.

El día previo, la Comisión de Asuntos Municipales e Institucionales, del que participa Carlos Ciprian (UCR) y con la presencia de la caroyense Hilda Bustos (UpC), le dieron dictamen favorable al proyecto que se desempolvó en las últimas semanas después de haber “dormido” en los cajones por casi una década.

 

La historia de los acuerdos.

Hasta llegar al histórico día en que el radio municipal se convirtió el Ley, pasaron muchas cosas.

Tras la orden del Gobernador en ese entonces, Colonia Caroya armó una Comisión de límites integrada por los concejales radicales Elena Valle y Héctor Ambrosich y la edil Justicialista, Miriam Clara. El intendente, en ese entonces, era Rodolfo Visintín.

En Radio Comunicar, Elena Valle recordó como fue la negociación y cómo se luchó para incorporar algunas tierras al ejido caroyense, especialmente las que tieen el reservorio de agua subterráneo.

En abril de 2008 comenzaron los contactos con las comunas vecinas.

La Comisión estableció, sin problemas, los límites con Colonia Vicente Agüero; Tinoco, Colonia Tirolesa, Agua de Oro, Estación General Paz y La Granja.

Estas últimas localidades no quisieron extender su territorio y consensuaron la ampliación de Colonia Caroya hasta casi llegar a la zona urbana de General Paz, abarcando un territorio muy extenso al Oeste de la Ruta 9, que va desde Pozo del Tigre hasta el camino a Los Molles.
Así, todo el cauce del río Carnero queda en jurisdicción caroyense: desde su nacimiento, en la unión de los Ríos San Cristobal y La Granja, hasta el cruce con la ruta A-74, abarcando las pedanías Cañas, Constitución y San Vicente.

Con Jesús María fue más difícil: Marcelino Gatica gobernaba la Capital del Departamento Colón y hubo varios “tires y aflojes”.

Se dice que en una visita al sector de las captaciones de agua, Visintín estuvo a punto de “entregar” las fracciones más valiosas para los caroyenses.

Finalmente, se acordó que Sierras y Parque quedaría conectada a la urbe mediante una línea que pasa por detrás del Autódromo y Kartódromo (circuitos que vuelven a ser parte del ejido caroyense) y se conecta con el predio de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional.

Caroya se resguardó el canal San Carlos y la zona donde el agua brotaba naturalmente. Además, el Destacamento Móvil 3.

En octubre de ese año, Gatica y Visintín firmaron el convenio de límites y Colonia Caroya solo debía esperar a que se haga Ley.

De la Sota enfrió los proyectos durante su último mandato y ahora, que hay un polémico loteo que se adjudica “estar en zona gris”, obligó al Intendente Brandán a apurar la definición del ejido.

 

Triple.  

Históricamente, Colonia Caroya fue conocida como una gran extensión de tierra con forma de “flecha” y dividida en lotes con 6.900 Has.

Ahora, esa “flecha” es sólo un tercio de la nueva superficie.

La nueva jurisdicción tiene 18.412 Has, de las cuales unas 650 Has. forman parte de la zona urbana.

Ahora, el municipio deberá prestar servicios en este radio, pero sabiendo que numerosos y extensos campos de la zona deberán tributar en la Municipalidad.

El ex Intendente Luis Grión también se refirió al tema a través de su cuenta de Facebook:

Artículos periodísticos de la época de los acuerdos:

Estas fueron algunas notas periodísticas publicadas hace ocho años en Diario El Despertador, cuando empezaban las negociaciones con Jesús María:

“La historia vale más que lo que dicen los mapas”

 La concejal e historiadora Elena Valle dijo que “los caroyenses estamos de pie para defender nuestras tierras”.

 

[Colonia Caroya] Más de cinco encuentros pasaron entre las comisiones de límites de esta ciudad y Jesús María para definir el ejido de cada municipio, de acuerdo al pedido del Gobierno Provincial.

Poco a poco fueron acordando y demarcando en el mapa cada línea divisoria. Todo parecía indicar que, de común acuerdo, se iban a establecer por primera vez los límites entre ambos municipios. Pero un pedido hizo estallar el conflicto: la calle Belgrano.

Jesús María solicita esa arteria para hacer el ingreso a la ciudad desde ruta 9, pero Colonia Caroya no quiere cederla.

Esa puja cortó la relación y hasta provocó que todo lo acordado previamente quedara sin efecto.

Además, las publicaciones en la Carta de Lectores de EL DESPERTADOR, caldearon aún más los ánimos.

 

Negociación sin límites.

En Colonia Caroya confían en llegar a un acuerdo durante esta semana. Sin embargo, no cayó bien que Jesús María ahora pretenda sectores puntuales que hasta hace un mes iban a quedar para Colonia Caroya, como el barrio Los Álamos; el predio del Autódromo y Kartódromo; el Destacamento Móvil 3 de Gendarmería Nacional; y la calle Belgrano.

“Esa calle siempre fue de Colonia Caroya, pero los vecinos van a tener la voz y la decisión va a ser en conjunto. Si hay que hacer un ingreso, lo haremos entre ambos municipios”, comentó la concejal Elena Valle.

Con respecto al resto de los lugares mencionados, la historiadora reconoció que el Catastro Provincial hay una franja que corresponde al ejido de Jesús María, pero cuya propiedad de esas tierras es del municipio caroyense.

“Nosotros tenemos nuestras bases históricas desde el tiempo remoto de `caroyapa´; no podemos desligarnos de eso. La historia de los caroyenses está de pie para defender nuestras tierras y eso vale más que lo que dice un mapa”, afirmó.

Por otra parte, destacó el apoyo recibido por el pueblo y por los concejales de la oposición por esta causa. “Estamos todos unidos para no ceder lo que es nuestro”, completó la historiadora.

 

Falta uno.

En tanto, Colonia Caroya ya firmó los límites con la comuna de Tinoco y de Estación General Paz y el municipio de Colonia Tirolesa.

El conocido “ensanche de Caroya” quedó dentro de la nueva jurisdicción, hasta la curva de Tinoco, incluyendo Santa Teresa.

“Hacia el este no nos expandimos, todas esas tierras son de Caroya; en cambio, hacia el oeste abarcamos más porque Agua de Oro y La Granja no quisieron venirse para el llano”, dijo la concejal.

Aún resta firmar los convenios con los dos municipios de las Sierras Chicas y con Colonia Vicente Agüero.

Con Jesús María intentarán acordar nuevamente esta semana; sino, la última palabra la tendrá la Legislatura Provincial.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Los concejales de la UCR le pusieron límites a la polémica

 

Aclararon que no cederán tierras a Jesús María y que defenderán el primer plano presentado en la Provincia.

 

[Colonia Caroya] El bloque oficialista del Concejo Deliberante de esta ciudad aclaró públicamente que “no se van a ceder tierras a Jesús María”, después que la oposición denunciara que había “negociaciones ocultas”.

Después de numerosas reuniones sin arribar a un acuerdo con los ediles de la Capital del Departamento Colón, los caroyenses decidieron respetar el mapa de pretensiones que fue presentado el 22 de agosto en el Ministerio de Gobierno de la Provincia de Córdoba.

Ese plano establece que el Autódromo, Kartódromo, barrio Los Álamos, la calle Belgrano y el campo de Calume, que estuvo en discusión hasta la última reunión, están dentro del ejido caroyense. En total, el ejido pretendido abarca 18.567 hectáreas.

“Esta zona, históricamente le corresponde a Colonia Caroya, pero se está conversando y no creo que se hayan cerrado las negociaciones”, explicó el Presidente Provisorio del Concejo Deliberante, Héctor Ambrosich, tratando de minimizar la cuestión.

Durante estos meses, el edil se mantuvo firme ante algunos pedidos que resultaron incoherentes por parte de Jesús María, pero en estos últimos días intentó buscar un acuerdo.

El resto del bloque, especialmente las mujeres, se oponía rotundamente a negociar algunas zonas que resultan caras al sentimiento caroyense. Así también lo hizo saber el bloque de la oposición.

Asimismo, los concejales Amilcar Ñañez y Elena Valle –ambos de licencia- dejaron un escrito en el que manifestaban su rechazo a la cesión de algún terreno.

Por eso, y para aclarar la situación ante la población, el bloque radical unificó el criterio y explicó que se defenderán los límites presentados en el primer plano elaborado.

 

¿Súperclásico?

Héctor Ambrosich quiso aclarar que “no hubo ningún conflicto” entre Jesús María y Colonia Caroya, aunque la realidad muestra que no se llegó a ningún acuerdo en tres meses de negociación.

“Con todos los municipios y comunas vecinas hemos arreglado y nadie nos vino a decir si estaba bien o mal; pero con Jesús María parecería que hay un poco de River-Boca y todos quieren agregarle una gota de nafta, pero no es para tanto”, dijo.

Aunque algunas autoridades lo desconozcan, la mayor reserva acuífera de la zona está en El Salitre.

Colonia Caroya quiere preservar ese lugar en donde se hicieron numerosas obras gestionadas por la Municipalidad, quien tiene administración exclusiva desde 1919.

“Hay un tramo donde pasa el Canal San Carlos y que está pegado al barrio Sierras y Parques que es el punto de cuestionamiento, pero esa zona jamás estuvo en duda”, explicó Ambrosich.

También es cierto que el populoso barrio necesita espacio para expanderse y ese sería el argumento para que Jesús María pretenda la franja de tierra.

Ahora, los ediles deberán esperar la resolución del Gobierno de la Provincia de Córdoba a través del organismo correspondiente.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En 2008, el actual Intendente Brandán, publicaba lo siguiente:

En los primeros meses de este año, el Gobierno de la Provincia de Córdoba ha decidido de establecer de manera definitiva todos los límites municipales de los 427 municipios y comunas existentes en nuestra Provincia; y dar así cumplimiento a un precepto legal, que a lo largo de la historia no pudo llegar a concretarse.

En Colonia Caroya el Concejo Deliberante conformó una COMISIÓN DE LÍMITES, integrada por Concejales del oficialismo y de la oposición, la cual se encargó de iniciar las tratativas con cada uno de los Municipios y Comunas que limitan con nuestra ciudad.

Luego de casi dos meses de intenso trabajo, se logró el total consenso con todos los municipios colindantes, y en pocos días los Intendentes suscribirán los acuerdos limítrofes con Colonia Vicente Agüero, Tinoco, Colonia Tirolesa, Estación General Paz, Agua de Oro y La Granja. Solamente ha quedado pendiente sin acuerdo, la delimitación entre la Ciudad de Colonia Caroya y la Ciudad de Jesús María. 

Las zonas que llamaríamos “litigiosas” entre las dos ciudades son las siguientes: Barrio Los Álamos, Complejo Valentín Lauret, Destacamento Móvil III  y Canal San Carlos; sumadas a la pretensión de Jesús María  (que informaran algunos medios de prensa) de abarcar también la Calle Belgrano. Más allá de las pretensiones que libremente pueden tener cada uno de los Municipios, no podemos dejar de expresar que todas y cada una de estas zonas en disputa, fueron,  son y serán territorio de Colonia Caroya; y pretender que esto no sea así es un verdadero disparate, que no se condice con la realidad fáctica.

Según la información proporcionada por medios periodísticos, Jesús María se arroga tener derecho a incorporar estas zonas a su éjido, en razón de que en la Dirección de Catastro, figuran como territorio jesusmariense. Sin embargo, es importante aclarar que el único órgano del estado que puede decir qué territorio tiene cada municipio, es la legislatura Provincial. Por lo tanto, todo lo que no se ajuste a lo que diga el Poder Legislativo de la Provincia  es nulo , y no tiene ninguna validez. Si tuviéramos que regirnos por lo que dice Catastro, ¿Para qué entonces la Provincia ha llamado a todos los Municipios para que acuerden sus límites y luego los sometan a la aprobación de la Legislatura?.      

         El criterio que debe primar para establecer cuándo un territorio pertenece a un determinado éjido municipal, debe ser el de la “prestación permanente de los servicios municipales”. Este criterio, que mayoritariamente es aceptado a nivel provincial, deja en claro que todos los territorios en disputa, pertenecen al éjido de la Municipalidad de Colonia Caroya. Para ilustrar mejor lo que decimos, pasaremos revista caso por caso:

  • BARRIO LOS ÁLAMOS: este barrio se encuentra asentado sobre un inmueble en el que el Municipio de Colonia Caroya tiene una posesión centenaria. Además, sus habitantes están inscriptos en el padrón electoral caroyense. La Municipalidad ha asistido a su población con todos los servicios de salud, acción social, bromatología, comedor solidario, apoyo escolar, etc, durante más de una década; y en lo últimos tres años se llegó a constituir un Centro Vecinal.  ¿Qué duda cabe de que este barrio sea de Colonia Caroya?
  • COMPLEJO VALENTÍN LAURET: Este complejo comprende al Kartódromo y al Autódromo; ambos pertenecen al municipio caroyense, quien tiene una posesión de casi cien años. A pesar de existir un conflicto judicial entre el Municipio y un particular por la posesión de estas tierras, la Justicia ha reconocido al Estado Municipal, los derechos posesorios irrefutables en primera y segunda instancia. No se puede dudar que la Municipalidad es la dueña de estas tierras, puesto que fue ésta la que le dio en concesión el uso del kartódromo a un particular. En la zona correspondiente al Complejo Valentín Lauret, el Municipio de Colonia Caroya ha prestado sus servicios (mantenimiento de caminos, riego de calles,  alumbrado público) en forma ininterrumpida. En el archivo municipal existen innumerables pruebas irrefutables de esta realidad.-
  • DESTACAMENTO MÓVIL III: Desde siempre quedó delimitado que la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional pertenece al Éjido de Jesús María, y que el Destacamento Móvil III está enclavado en territorio caroyense. Las mismas autoridades de Gendarmería han dado fe de ello, de manera reiterada. 
  • CANAL SAN CARLOS: Esta faraónica obra, no sólo que fue realizada por los pioneros caroyenses, sino que además constituye un ícono histórico-cultural de nuestra Ciudad. El canal ha sido la fuente de la vida productiva de la Colonia. Casi diríamos, sin temor a equivocarnos, que fue uno de los hilos conductores de la existencia de nuestro pueblo. Donde están las nacientes del Canal, no sólo que es territorio caroyense, sino que además la Municipalidad tiene la propiedad del campo en donde está enclavada la obra, con una extensión aproximada de cuarenta hectáreas. Que el Canal no esté en éjido caroyense, sería un serio problema para nuestra ciudad, puesto que el tema del agua será el gran problema del futuro, y la gente de la Colonia necesita de esta obra, para asegurar y mejorar la producción, que tanta fama nos ha dado a nivel nacional e internacional.- 
  • CALLE BELGRANO: No puede Jesús María pretender extender su éjido por dicha arteria, puesto que en ese lugar los frentistas son habitantes de Colonia Caroya. Los vecinos de ese sector de Barrio La Vendimia, votan en la Colonia, y pagan allí sus impuestos.-

Quizás para muchos puede sonar hasta retrógrado que dos ciudades estén en el siglo 21, discutiendo sus límites. Sin embargo, tenemos que defender lo que siempre ha sido de Colonia Caroya. No pretendemos nada más que tener lo que es nuestro.

En este momento de definiciones, no hay lugar para las mezquindades ni las chicanas políticas. Los caroyenses debemos  tomar este tema como una verdadera cuestión de estado. No estamos defendiendo un capricho, estamos honrando la historia de un pueblo, y defendiendo su futuro.

Porque en la vida, los gobernantes pasan y lo único que queda en pie es el pueblo.-

Ariel Roggio

Periodista

Te puede interesar