De acuerdo a lo publicado por Noticias Jesús María, el ADN de los guantes hallados junto al cadáver de María Eugenia Cadamuro era de Nicolás Rizzi, amigo de Jeremías Sanz, y el joven quedó inmediatamente detenido en el marco de la investigación por el crimen de la mujer.

Quedó imputado de “encubrimiento agravado”.

La decisión de imputarlo y ordenar su inmediata detención se tomó a raíz no sólo del hallazgo de su ADN en los guantes, sino en base a otras pruebas que están asentadas en el expediente.

Rizzi siempre fue "sospechoso" para los investigadores.

Es la segunda imputación del caso: Jeremías está acusado como autor material del crimen -"homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por mediar violencia de género- y ahora aparece su mejor amigo como encubridor del hecho.

De acuerdo a lo que trascendió hasta el momento, aún no hay resultado en las pruebas de ADN que podrían vincular a Guadalupe Sanz –hija de la víctima- o Mabel Cadamuro –hermana de la víctima-.