Le dieron perpetua al asesino de Juana Valdéz
La Cámara 5° del Crimen de la ciudad de Córdoba, junto al jurado popular, condenó a cadena perpetua a Jeremías González, por ser hallado culpable de asesinar a su esposa Juana Valdéz a mediados del año 2020.
En plena pandemia, Antonio González decidió matar a Juana y la ahorcó.
La sepultó en una chacra de calle 124 y ruta 9, sabiendo que ningún familiar se percataría de la ausencia de la mujer.
El femicida, luego de cometer el crimen, comenzó una relación con otra mujer y decidieron casarse, pero para ello necesitaba dejar resuelto lo de su anterior matrimonio.
Ensayó varias mentiras como que Valdez había muerto, pero que no le habían dejado participar del sepelio o que nadie le había avisado de lo sucedido.
Incluso trató de casarse mediante una ceremonia de otra religión diferente a la católica, pero se le volvió inevitable conseguir el certificado de defunción de Juana.
Ante esa situación, casi de manera infantil, González desenterró a medias el cuerpo y avisó a la Policía sobre lo que había "hallado".
Cuando los investigadores identificaron a la fallecida, entonces, todas las miradas sobre la autoría del crimen se volvieron hacia él y sus relatos contradictorias lo dejaron sin escapatoria.
Acusado de Homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género, estará 35 años en la cárcel.