Vecinos adjudicatarios de las 24 casas del programa Terra Nostra y Vivienda Semilla se reunieron con la Intendente Paola Nanini porque denuncian construcciones diferentes a las que les prometieron y algunos defectos.

La mayoría asegura que no esperaban casas con platea, ladrillos block y techos de chapa.

Sin embargo, desde la empresa constructora aseveran que esas condiciones estaban en el pliego por el que participaron de la licitación en su momento.

Otro punto es que la gestión anterior les habría prometido que las viviendas estarían en septiembre (para que quienes alquilen organicen sus vidas) y que tendrían cloacas.

La cuestión es que, esperando las cloacas, ninguno hizo el pozo negro para poder entrar. Esa obra le correspondía al frentista (ni a la Municipalidad ni a la empresa).

Los adjudicatarios, que fueron sorteados hace un año y medio y que son familias con personas con discapacidad y sin inmuebles a su nombre, hoy muestran su desilusión sobre el proceso.

Paola Nanini les dijo que cuando las casas estén terminadas, cada potencial beneficiario decidirá si la acepta. A partir de ese momento comenzaría a pagar las cuotas del Terra Nostra y del Vivienda Semilla.

Cabe aclarar que las viviendas son de 36 m2 y que casi todos necesitan ampliar con una o dos habitaciones más para poder ingresar.