El recuerdo del soldado de Marull que estuvo con el “Gringo” Leita en Malvinas

Es una semana especial para la familia de Héctor Leita: después de 35 años, reconocieron su heroico protagonismo en la guerra de Malvinas –como el de tantos otros soldados- y bautizaron una plaza de Colonia Caroya con su nombre.

El caroyense tuvo en Malvinas un gran amigo con el que convivió casi dos meses y medio, entre cuarteles, buques y pozos, hasta que cayeron en manos inglesas como prisioneros.

Héctor Curetti, nacido y criado en Marull, un pueblo ubicado 120 Km al Este de Caroya, inmediatamente hizo amistad con Leita, nacido y criado en el barrio de Puesto Viejo. La idiosincrasia de ser originarios de la zona rural los unió inmediatamente.

Ya en la fila para hacer el certificado médico, un par de meses antes del conflicto bélico, se empezaron a conocer.

Luego, el viaje a Comodoro Rivadavia los tenía juntos nuevamente sin saber que los mandaban a combatir contra los ingleses.

El grupo era de seis a siete personas, pero Leita y Curetti se hicieron inseparables.

“Donde estábamos teníamos miedo de los bombardeos, pero no tuvimos un combate cuerpo a cuerpo”, nos dijo Curetti.

En las islas el tiempo pasaba muy lento. Una forma de descargar la tensión era escribir cartas a los familiares que estaban en el continente. Las de Leita, se conocieron 35 años después.

“Escribíamos en el suelo o en la espalda de nuestro compañero”, recordó.

Después de  la guerra, el contacto se perdió por cinco o seis años. Luego, empezaron a reencontrarse y hasta volvieron a Comodoro Rivadavia.

“Era un tipazo, siempre lo voy a tener presente. Era por demás tímido, pero demostraba una madurez que el resto no tenía. Muy inteligente”, lo describió a Leita, que falleció el 1 de mayo de 2011.