En la noche del jueves el Departamento de Bromatología de Colonia Caroya clausuró un comercio de la ciudad dedicado a la elaboración y venta de comida. Está ubicado en Av. San Martín. 

Los inspectores decomisaron una importante cantidad de mercadería: bifes para lomos, pan, papas en bastones para freír, tomates y lechugas cortados, mayonesa, queso y paleta.

La clausura se debió a la falta de condiciones higiénico-sanitarias, orden y mantenimiento que presentaba el local. La cocina estaba llena de cucarachas.

Este operativo se dio en el marco de los permanentes controles bromatológicos que se realizan en la ciudad y que han aumentado durante los días del Festival de Jesús María. 

El fin de semana pasado en el puesto de inspección de la Subsecretaría de Control y Fiscalización ubicado en el Monumento al Inmigrante, se decomisaron también grandes kilos de mercadería cocinada que se trasladaba para ser vendida luego y transportes de sustancias alimenticias que no contaban con la habilitación correspondiente.