Después de mucho tiempo, la Municipalidad mostró la realidad de los basurales
En una recorrida por los dos basurales de Colonia Caroya, las sensaciones fueron variadas según el lugar.
Los concejales fueron invitados a conocer los trabajos en los dos predios de Tronco Pozo.
El de “verdes”, que se prendió fuego hace más de un mes, está en proceso de remediación, es decir, de reforestarlo y cerrarlo para que nadie más entre a tirar basura.
El basural de verdes está tapándose con tierra y se está reforestando.
El de Residuos Sólidos Urbanos tiene tres partes.
La primera es el tinglado donde trabaja la empresa de Héctor Bonetto para el reciclado y compactación de los fardos que luego se venden en Córdoba.
En el medio, el cavado de una gigante fosa que servirá para el enterramiento de basura para los próximos cinco años.
En una de las partes más altas y alejadas se hace la descarga de los camiones de la Municipalidad de toda la basura que juntan los lunes, martes, jueves, viernes y sábado, es decir, los días de los residuos húmedos.
En el sector hay varios análisis para hacer.
· Familias que históricamente "cirujean" en el predio, lo siguen haciendo.
· Trabajan en el sector donde se descargan las bolsas de residuos que la comunidad genera.
· Todos los días abren las bolsas y recuperan material reciclable porque la mayoría aún no separa los residuos en su casa.
· Rechazaron ser "formalizados" en una cooperativa. Quieren seguir así y dicen que "ganan bien".
· Le venden a Héctor Bonetto, que trabaja en el mismo predio. Los cirujas funcionan como "proveedores" del empresario.
· Aún en esas condiciones, son "eslabón importante" para la cadena de la gestión de residuos.