En diferentes controles realizados el fin de semana, la Guardia Urbana Municipal de Jesús María secuestró 24 motocicletas por distintas infracciones. 

En la mitad de los casos, los conductores carecían de documentaciones y casco protector, tenían la licencia de conducir vencida o el test de alcoholemia les dio positivo. 

El resto de los vehículos fueron retenidos por generar ruidos molestos con caños de escape libres o adulterados. Algunos, contaban con un sistema que genera explosiones. 

Pese a los intensivos controles de los inspectores municipales, algunos motociclistas siguen con este tipo de prácticas que tienen a maltraer a los vecinos y representan una fuerte contaminación sonora para la ciudad.

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